Ficha de Ness

por Neesa//Ness Jue Dic 13, 2012 9:20 am

Parte I: Personaje

Nombre completo: Neesa-san (apodada Ness)

Edad: 23 años

Fecha de nacimiento: Desconocida

Lugar de nacimiento: Japón

Ciudad natal: Desconocida

Parte II: Apariencia

Color de pelo: Rojo oscuro, recogido casi siempre con dos mechones cayéndome a ambos lados de la cara

Color de ojos: Azules claros y azules oscuros, casi negros, en batalla

Altura: 1.63 cm

Peso: 60 Kg

Característica física que le distingue: Tatuaje de dragón cubriéndome la espalda entera. Una cicatriz en forma de X en la mejilla derecha, cubierta siempre con una máscara

Parte III: Descripción Psicológica

Personalidad: Fría y calculadora pero cuándo la ocasión lo requiere, amable. Estrica con las normas por lo que me gusta que se respeten. Honrada y muy leal a sus compañeros de equipo, jamás juego a dos bandas. Cumplo con mi palabra y no dudo en utilizar, cualquier tipo de artimaña para sacar información que me beneficie del enemigo. No me agradan los rodeos prefiero las cosas claras y a la cara. Madura y eficiente en mis decisiones/misiones a pesar de mi juventud. Algo callada a veces, por timidez. No suelo caer bien de primeras, pero si se me conoce de verdad resulto ser una compañera o incluso una a amiga para toda la vida.
Puntos fuertes: Doy poca importanci a los sentimientos humanos, ya que apenas los he conocido. Grandes conocimientos de medicina tradicional así como de plantas, flores, venenos y ácidos. Especializada en Kenjutsu.

Debilidades: No poseo ningún tipo de "poder" para regenerarme yo misma, a no ser que sea a través de la medicina tradicional

Gustos: Naturaleza y objetos afilados

Odios: La falta de sinceridad y que me subestimen

Miedos: Que todos los asesinatos y atrocidades que cometí en el pasado me persigan, con sus fantasmas, aún después de haber muerto

Parte IV: Historia

Padres: Huérfana

Hermanos: Desconocidos

Otros miembros de la familia: Desconocido

Historia: Una de mis frases favoritas es que "La única derrota que acepto es mi propia muerte"... Suena arrogante ¿Verdad? Qué le voy a hacer, me criaron para ser orgullosa bueno... En realidad, lo hicieron para que fuese una asesina a sangre fría... Os contaré un poco de mi historia, no me avergüenzo al decir que asesino... Tal vez si "Ness" no existiese como tal, no pasara nada pero para desgracia de vosotros, existo y soy lo que soy... Mi destino está jurado y condenado desde hace tiempo, pocas cosas puedo hacer para cambiarlo... Crecí huérfana en las calles, ni siquiera recuerdo el año en el que nací... Los que me sacaron d ela miseria en la que vivía se hacían llamar "Las Sombras"... Ellos me enseñaron todo lo referente a cuchillos y espadas que se... Aparte, grabaron en mi cabeza que la mayoría de las cosas se arreglan con sangre.. Mi exjefe, llamémosle "Señor Z", me pagaba por cada asesinato que cometía. Era un trato justo, yo mataba mientrás que él me proporcionaba un techo bajo el que dormir y un plato de comida cada día; no tenía objecciones y vivía bien... En mi cumpleaño número 20, según decían ellos, el "Señor Z" me dió mi primer regalo, la marca que cruza mi mejilla derecha... Un regalo por haber fallado un "encargo"... Se me escapó un tipo por dudar unas décimas de segundo en si matarlo o no mientras me rogaba piedad... Aún se me vienen a la mente las palabras que me dijo mi exjefe ese día: "¿Tener piedad?"... No sirve de nada tenerña con gente tan ignorante como ésta"... Y ahora me doy cuenta de que el ignorante era él... Así que después de eso me entrenaron mucho más duro para que no volviera a fallar, pasó a a ser un mundo lleno de torturas y salpicaduras de sangre en mi ropa y mi piel a diario... Ampliaron mis conocimientos sobre cómo curarme, cómo matar sigilosamente, fabricar venenos y a evadirlos... Me convertí en una experta usando todo tipo de objetos afilado o punzantes como armas, haciéndolas mortales con las toxinas que yo misma hacía... Aprendí a ser silenciosa, escondiendo mi olor y los ratros de mis pasos.. Apuñalaba sin sentir remordimiento alguno... Hasta que un día, quise marcharme; quería salir de aquella pesadilla... Obviamente nadie se largaba de allñi a no ser que estuviera muerto... Me jugué la vida sí, no daré detalles pero pasados tres años desde mi huída y aún habiendo escapado viva, conservo en mi cuerpo las cicatrices de aquel día como si fuesen maldiciones grabadas a fuego... Creo que a mis 23 años he empezado a acostumbrarme a ellas y las conservaré, como una prueba de valor... El "Señor Z" me hizo lo que soy... Y ahora, tras este viaje demasiado larho, he acabado aquí... Veremos que me depara el futuro...